Identificar los objetivos: qué es lo que queremos conseguir con nuestra página web. ¿Es una página web informativa? o, por el contrario, ¿Es una tienda online con productos para vender? si es así, ¿Está correctamente orientada hacia la compra?. Todo esto determinará los objetivos que nos vamos a marcar y cómo los vamos a conseguir.

Codificación y configuración de las diferentes herramientas de analítica web para estudiar los datos. Cada página web es distinta y está orientada a unos objetivos distintos. Mediante paneles personalizados podremos obtener de un vistazo los datos más relevantes y que más interesan a nuestro sitio web.

Establecer las KPI’s: una vez tenemos claro los objetivos, debemos comprobar el rendimiento de los mismos. Para ello establecemos una serie de KPI’s, que son unos indicadores de referencia que nos permiten conocer el estado de nuestros objetivos, si se están cumpliendo, si no… gracias a ellos podemos controlar las posibles desviaciones que vayamos percibiendo y corregirlas a tiempo.

Medir y analizar los datos que percibimos: último paso y no por ello el menos importante. De hecho, es casi el más importante. Debemos ser capaces de interpretar los datos recogidos para así, en baso a lo obtenido, poder realizar los cambias y mejoras necesarios.